CARACAS, Venezuela.- El titular de Parlamento venezolano, Juan Guaidó, designado presidente interino por ese cuerpo, pidió a su representante diplomático en Estados Unidos, Carlos Vecchio, que se ponga en contacto con el comandante del Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses, el almirante Craig Faller, para establecer relaciones de “cooperación” para enfrentar la crisis política venezolana. El gobierno de Nicolás Maduro consideró el anuncio como una “provocación” de Washington.
“En todo momento he hablado de cooperación. La intervención ya existe, y es la penetración del ELN (la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional) y los cubanos”, afirmó Guaidó.
“En paralelo, hemos hablado con el Grupo de Lima y con el Grupo de Contacto. Recibimos una comunicación de la diplomacia de China donde dicen que se aproxima una solución a través del Grupo de Contacto”, añadió el dirigente del partido Voluntad Popular.
Guaidó agradeció al Gobierno de Colombia por la solicitud y acuerdo que establece acciones directas contra el ELN ya que, según informa el diario “El Universal”, el 50% de esta guerrilla colombiana estaría operando en territorio venezolano.
“Hay información adicional del mismo Maduro, de que había facilitado recursos de inteligencia a miembros del ELN. Esto significa que el régimen de Maduro patrocina el terrorismo internacional”, sostuvo Guaidó
También anunció que enviará una carta al secretario general de la OEA, Luis Almagro para iniciar los procesos de reincorporación al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un pacto de defensa mutua interamericano. El TIAR, en su artículo 3°, establece que un ataque armado “por parte de cualquier Estado contra un Estado americano será considerado como un ataque contra todos los Estados americanos”.
“Avanzamos en esa dirección, evaluando responsablemente la mejor opción, la que genere el cambio de forma más rápida para salir de esta crisis profunda que vivimos”, ha añadido.
El gobierno del entonces presidente Hugo Chávez ordenó en 2012 la retirada de Venezuela del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) y el TIAR, a los que denunció como instrumentos regionales al servicio de los intereses estadounidenses, aunque la decisión no se hizo efectiva hasta un año después, ya bajo la Presidencia de Maduro.
El SIDH se apoya en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocida como Pacto de San José, que crea dos instituciones, la Comisión y la Corte interamericanas de Derechos Humanos, para velar por el cumplimiento de los derechos reconocidos en la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El TIAR, bautizado como Tratado de Río -del que Venezuela se retiró al mismo tiempo que Ecuador, Bolivia y Nicaragua-, recoge una especie de cláusula de defensa colectiva que permitiría actuar a los demás países firmantes en caso de una agresión contra uno de ellos.
Guaidó añadió que está en contacto con integrantes de las Fuerzas Armadas de Venezuela para deponer a Maduro.
“No tenemos miedo de decir que hemos hablado con la Fuerza Armada y con todos los que están dispuestos a abonar para el cese de la usurpación, el gobierno de transición y las elecciones libres. Hay una división en la Fuerza Armada y son más los que se van a pronunciar”, ha apuntado.
Guaidó impulsó movilizaciones contra Maduro, una de las últimas el 30 de abril, cuando encabezó una rebelión fallida de parte de las Fuerzas Armadas.
“Entiendo la frustración porque se mantiene esta tragedia. La opción no es quedarnos en casa esperando, la opción es mantenernos exigiendo nuestros derechos en las calles”, dijo. (DPA-Télam-Especial)